Emprender requiere deshacerse de viejas estructuras mentales, romper esos hilos que se han transformado en madejas o rollos y te mantienen estancado en el mismo lugar por seguir manteniendo tus creencias intactas.
Según Wikipedia Emprender es: Empezar a hacer una cosa determinada, en especial cuando exige esfuerzo o trabajo o cuando tiene cierta importancia o envergadura.
Em-prende, la palabra en si habla de inicio, de una chispa inicial, esa que enciende y se propaga solo si la alimentas y la mantienes viva.
Qué te lleva a emprender, qué te impulsa a salir de un trabajo donde eres empleado que cumple con un horario de cuarenta horas semanales generando un sueldo fijo que te da la “garantía” de saldar tus deudas mes a mes.
¿Que te lleva a cambiar de profesión?
¿Que te impulsa a los cincuenta años a comenzar un proyecto?
¿Qué te hace dejar tus estudios y no terminar una carrera profesional para emprender?
¿Qué te mueve a hacer algo diferente?
HACERLO DIFERENTE, ¿a quién?
A tus padres, a tus ancestros, tus hermanos, tus amigos, al colectivo.
Hacerlo diferente implica:
•Incertidumbre.
•Cuestionar creencias.
•Romper paradigmas.
•Mala Consciencia.
•Culpa.
•Autoindagación y Autoconocimiento.
•Soledad.
•Consciencia.
•Autodescubrirse.
Te cuento un poco mi corta experiencia como mujer, esposa, mamá, Odontologa y ahora Coach emprendedora.
Migrar a otro país hace más de once años a sabiendas que dejaba atrás mi profesión fue un gran duelo. Fui, soy y seré siempre odontólogo. Ese título me lo sude y me pertenece. Pero más allá de eso, abrirme a nuevas oportunidades, nuevos estudios y nuevas formaciones, me han permitido seguir activa, aprendiendo, atreviéndome con aciertos y errores, a auto descubrirme haciendo cosas que hace años atrás ni me imaginé.
He tenido que liberarme de miedos, de viejas creencias. Eso de que “Loro viejo no aprende a hablar”, refrán que siempre escuché, si aplicó antes, ya no.
Día a día me repito, no hay edad para emprender. Lo que hay es ganas, pasión, disciplina. Con miedo a veces, si. Lo respiro, trato de ver de dónde viene, trato de integrarlo y sigo, confiando y tratando de hacerlo lo mejor que puedo.
Que si he sentido culpa, claro que la he sentido. Pero cuando me doy cuenta recuerdo de dónde viene y sigo.
Soledad, eso si, una soledad donde estoy acompañada de ideas, de momentos mágicos, de encuentros wow.
¿Qué he descubierto?
•Que soy capaz de reinventarme.
•Que aprendo rápido.
•Que me equivoco y vuelvo a comenzar.
•Que sigo siendo esposa, mamá y ama de casa .
•Que amo la Libertad.
•Que amo viajar.
•Que sigo siendo yo.
•Que me gusta servir a otros.
•Que soy feliz acompañando a otros.
•Que mi magia es SER MUJER.
•Que soy Aprendiz.
•Que soy vulnerable.
•Que cuando me canso hago un alto y descanso.
•Que puedo retroceder para volver a ver sin quedarme pegada.
•Que sin drama avanzo más rápido.
•Que al otro le corresponde lo suyo.
•Que soltando voy ligera.
•Que cuando dejo los juicios a un lado puedo ver la esencia y la magia en el otro.
•Que atreverme me ha llevado a obtener un Si como respuesta.
Me puedo imaginar que te estás preguntando: ¿Dónde está lo malo de emprender?
Y yo te hago esta pregunta; ¿Estás dónde quieres estar, haciendo lo que estás haciendo?
¿De cuantas capas te has liberado?
¿Cuánto te has descubierto?
Auto Cuestionarte te permite definirte. Las respuestas sólo las tienes tú. Indaga, hazte preguntas y se sincero/a con esas respuestas.
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