Qué estoy conteniendo?
El sobrepeso puede tener diversas causas y las médicas deben ser descartadas en primera instancia.
Aquí les voy a señalar probables causas desde lo sistémico.
En el coaching sistémico relacionamos la obesidad con:
- La relación con los padres (Mamá y Papá)
- Emociones retenidas o no expresadas en la etapa de la infancia.
- Obesidad que viaja generación tras generación (Transgeneracional)
- Pretender y tener la necesidad de Poder
LA RELACION CON LA MADRE
Seas hombre o mujer estuviste en el vientre de una mujer, esto es una verdad innegable.
No solo eso, esa mujer te alimentó a través del cordón umbilical y te sostuvo los meses que
duró el embarazo, sean siete, ocho o nueve meses y en la mayoría de los casos, después de tu nacer siguió alimentándote con la leche que brotaba de sus mamas. Esta alimentación es física pues te aportaba los nutrientes para sobrevivir. Hay otro tipo de alimentación y es esa justamente la que no logramos medir ni cuantificar y es la alimentación afectiva y emocional. Es ese contacto físico, táctil y visual donde la madre transmite al hijo su amor y también sus miedos, inseguridades, las emociones que están contenidas y a veces represadas desde su infancia y mas allá en su sistema familiar.
De allí se deriva el hecho de que la relación con la mamá es un tema para desmenuzar.
Cuantas madres alimentan a sus hijos físicamente y no emocionalmente por falta de tiempo, porque no quieren perder la belleza y lozanía de sus tetas, por cansancio o porque no producen leche suficiente, porque están solas sin el hombre o por cualquier otra causa, no importa, a fin de cuentas, las secuelas quedan grabadas en ese bebe y es en el transcurso de la vida que se verán las consecuencias.
El adulto que ingiere descontroladamente alimentos viene, repito, desde el coaching sistémico, de no sentirse alimentado en su niñez. Su inconsciente interpreta que “Nunca es suficiente”.
Ese cinturón de grasa que se forma y se acumula representa la madre que abraza y que le da cobijo y calor. Se genera una dinámica inconsciente donde el hijo o la hija le dice a mamá a través de esos kilos de más: “te quiero a través de la comida”.
Con el sobrepeso también estamos ayudando a nuestra madre a “cargar” y soportar sus tristezas, sus duelos no resueltos, su nostalgia por no haber cumplido metas y sueños. En este caso le decimos (inconscientemente a través del peso): “Yo te ayudo, aquí estoy para soportar”.
En fin, cuando estamos desconectados de esa fuerza de la madre que nos protege y nos contiene, nos llenamos de grasa
EMOCIONES NO EXPRESADAS EN LA INFANCIA
Si el niño fue victima de abuso físico o sexual muchas veces lo calla, lo guarda y hasta lo “olvida”, lo sepulta en el inconsciente y a través del acumulo de grasa se protege para que otros no se acerquen y le hagan daño. Así guarda distancia entre el y el mundo que le rodea.
Emociones contenidas como la rabia, la tristeza y el dolor, pueden ser causales del aumento de peso que se traduce en obesidad de diversos grados.
OBESIDAD TRANSGENERACIONAL
Una de las leyes sistémicas habla del ORDEN. Cuando estamos ocupando un lugar que no nos corresponde dentro del sistema familiar alteramos ese orden y esto se traduce como que no estamos viviendo nuestra propia vida sino la de otro.
Puede sonar muy raro y el simple hecho de tomar consciencia y quizás elaborar el genograma o árbol genealógico resaltando enfermedades que se repiten en la familia, podamos descubrir algo, un abuso, abandono, separaciones, perdidas a temprana edad que no conllevaron a vivir un duelo, etc.
LA NECESIDAD DE TENER PODER
El sobrepeso habla de la necesidad de querer algo mas porque se cree que no se tiene lo suficiente. Se quiere tener mas cosas materiales, poseer mas influencia sobre otros, mas poder político o económico. Así el individuo genera mas peso físico y el signo evidente desde afuera es la obesidad. Internamente la persona es insegura y no se siente protegida.
Para resumir, la obesidad puede ser una enfermedad multifactorial que involucra lo genético, la alimentación, la cultura y educación. Pero mas allá de todo esto, esta el libre albedrio y como adultos tenemos la responsabilidad de tomar el control y ejercer cambios para nuestro bienestar físico, mental y emocional.
Para esto el trabajo sistémico es revelador ya que en una o dos sesiones puedes mirar mas allá de tu sistema familiar y tus creencias y ordenar tu sistema. Es un buen comienzo que debe ser acompañado de cambios de hábitos en la alimentación y ejercicios.
Si este es tu caso te comparto unas preguntas para que las respondas con sinceridad desde el adulto que eres. Se compasivo y honest@:
- ¿Qué problemas estas intentando resolver? (piensa a quien estas tratando de ayudar)
- ¿A quien o qué estas tratando de retener?
- ¿A quien le eres leal?
- ¿Que estas cargando que no te corresponde a ti?
Te recuerdo que la terapia sistémica te hace mirar desde otra perspectiva para que trasciendas tus creencias y logres dar el salto cuántico ayudando a ese niño a sentirse seguro y confiado para que de los pasos y como adulto se encargue responsablemente de su propia existencia.
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