Ante lo invisible por lo microscópico que es, se hizo viral y la humanidad se vio en la necesidad de actuar. Es ahora, es ya, es el momento de dar un salto cuántico. La pregunta es: ¿Estamos listos para vivir lo que nos corresponde?
Ese colapso global que vimos afuera fue la respuesta de lo que juntos co-creamos.
Las fronteras fueron instituidas por el hombre. Levantamos muros y creamos estructuras políticas, legales, económicas, religiosas y culturales. Somos víctimas de lo que juntos construimos como sociedad. En colectivo hemos sido alimentados por el miedo. El miedo a ser diferente, el miedo a hacerlo diferente, el miedo a no ser suficiente o el miedo a romper patrones familiares, esta haciendo que la experiencia que vivimos estos dos últimos años re-direccione el futuro de la vida personal, familiar, colectivo y del planeta mismo.
Todas esas estructuras desde hace un tiempo se están derrumbando y convirtiendo en cenizas a través de la muerte de tantos. Todo parte de lo micro a lo macro y si comenzamos por lo personal haciendo transformaciones profundamente conscientes; ¿seremos los mismos después?
Particularmente no creo que así sea y confío que este punto de quiebre colectivo que, dicho sea de paso, que marca un antes y un después en la vida de muchos, no sea en vano.
Todo lo que hemos estado viviendo globalmente estos últimos años nos está obligando a ir más allá de las fronteras de la mente y a conectarnos con algo más grande. Desde lo mas íntimo de cada ser humano que habita el planeta hasta los entes gubernamentales, políticos y económicos, estamos inmersos en un movimiento de solidaridad universal y cuando volvimos a salir a la vida ya no fuimos los mismos.
Todo es cíclico y todo pasa. Esto no puede ser diferente. El ciclo de la pérdida nos trae de vuelta al CICLO DE LA VIDA y la transformación está llamada a ser colectiva.
Ahora bien, para que sea colectiva, debemos partir del centro, del yo, del tu. A fin de cuentas, si entendemos que SOMOS UNO, y comenzamos a dar pasos para cambiar y elevar la vibración y la energía hacia lo positivo creando y manifestando emociones como el amor, la gratitud, la pasión y el goce, el efecto es multiplicador y exponencial.
Hace algún tiempo ya muchos vienen diciendo que “creamos nuestra realidad”, entonces…
¿Que estás haciendo para crear esa realidad que tanto deseas?
¿Que estas haciendo para dejar de ser victima del ambiente, ese que hemos ensuciado?
Todo se está reorganizando. De la información podemos obtener herramientas y aprendizajes si estamos atentos y conscientes. De las acciones que ejecutemos sabiamente veremos esos resultados que tanto queremos.
Recuerda que tu te mueves y algo más grande comienza a moverse. Voltea los ojos!