Sentir miedo o aprehensión al realizar una constelación familiar es muy frecuente; las razones son muchas y de índole variada, aquí te voy a mencionar algunas.
En una constelación familiar, terapia sistémica o transgeneracional:
- Se te van a revelar secretos familiares. La energía del campo en una constelación familiar puede desenterrar secretos ocultos dentro de la familia que pueden generar miedo a enfrentar verdades o a revelar información sensible.
- Miedo a la confrontación emocional: las constelaciones familiares a menudo involucran la expresión de emociones que están guardadas en el sótano del inconsciente. Son esas emociones profundas y dolorosas que fueron catapultadas y encriptadas. Algunas personas pueden temer perder el control emocional o enfrentar una intensidad emocional abrumadora. Y es que cuando estás en el campo vas a sentir sensaciones en el cuerpo. Puedes temblar, llorar, sentir una rabia descontrolada o una tristeza sin explicación.
- Puede que tengas una profunda resistencia al cambio: La constelación familiar, terapia sistémica o transgeneracional puede revelar patrones disfuncionales o dinámicas familiares que necesitan cambiar. Esto puede generar más miedo al cambio.
- Al compartir asuntos personales o familiares en un entorno de constelación cuando se hace en grupo, existe el temor de ser juzgado o rechazado por los demás participantes.
- Algunas personas pueden sentir miedo simplemente porque no saben qué esperar de una constelación familiar. La falta de familiaridad con la herramienta y el proceso puede generar aprehensión. Por ello siempre que llegan consultantes que no conocen el trabajo sistémico lo único que les pido es que confíen.
- La constelación familiar puede hacer emerger traumas y heridas emocionales pasadas. Esto puede despertar miedo a revivir el dolor o desencadenar recuerdos dolorosos.
- Durante una constelación familiar se alienta a las personas a soltar el control y dejarse llevar por el proceso. Para aquellas hiper controladoras, puede generar miedo o incomodidad.
- Resistencia a revelar vulnerabilidades: la constelación familiar a menudo requiere que las personas compartan un pedazo de la historia y el miedo a mostrar esas partes de si mismo puede ser un obstáculo para participar en el proceso.
- Preocupación por el impacto en las relaciones familiares: al explorar dinámicas familiares y patrones disfuncionales. Algunas personas pueden temer las repercusiones en las relaciones familiares existentes.
- Incertidumbre sobre los resultados: al participar en una constelación familiar no se pueden predecir con certeza los resultados o cambios que ocurrirán.
Es importante destacar que estos miedos que he mencionado son comunes y comprensibles. Los facilitadores de constelaciones familiares y terapeutas sistémicos estamos capacitados para brindar un entorno seguro y de apoyo, ayudando a las personas a superar estos miedos y a explorar las dinámicas familiares de manera constructiva.
Me gusta aclarar siempre que las constelaciones familiares no sustituyen a la terapia psicológica y hay una línea muy delgada que se debe respetar. Hay casos de casos y como Coach soy de las que muchos casos los derivo al psicólogo después de un movimiento sistémico.
También soy de las que creo que, hay cositas que en una sesión de trabajo sistémico salen a la luz y que en años de terapia no hubiera sido posible llegarle.